La Playa Roja de Paracas, ubicada en la Reserva Nacional de Paracas en la región de Ica, Perú, es reconocida por su arena de color rojizo intenso, resultado de la erosión de rocas volcánicas y minerales, especialmente granodiorita rosada, que se fragmentan y se mezclan con la arena. Este fenómeno geológico único crea un contraste espectacular con el azul turquesa del océano y el amarillo de los acantilados, ofreciendo un paisaje visual impresionante y cambiante según la luz solar a lo largo del día.
La playa forma parte de un ecosistema costero protegido y diverso, influenciado por la corriente de Humboldt, que aporta aguas frías y ricas en nutrientes, favoreciendo una alta biodiversidad marina y de aves migratorias, con especies como orcas, tiburones, nutrias y leones marinos. Por razones de seguridad, el acceso al mar está restringido debido a las fuertes corrientes, pero los visitantes pueden disfrutar de la playa desde miradores naturales que permiten apreciar su belleza y entorno.
Además, la Playa Roja ha sido reconocida internacionalmente como una de las siete maravillas naturales de Sudamérica por National Geographic, lo que resalta su importancia tanto ecológica como turística. Es un destino ideal para quienes buscan un paisaje natural único, fotografía, observación de fauna y conexión con la naturaleza en un área protegida.