La serenidad y el cantar de los pájaros es lo que predomina en la Bahía del Silencio, un tesoro único que está dentro del parque nacional Mochima, en el oriente de Venezuela.
Si solo quieres tranquilidad y relajación, acompañada de una verde vegetación y el color del agua turquesa, este lugar es perfecto para ti.
Ubicado en Chimana Grande, entre las islas Puinare y el Saco, esta bahía es visitada por personas que desean disfrutar del paisaje desde un bote.
Un ecosistema virgen
Son pocos los turistas que llegan a conocer esta maravilla natural, localizada al norte del estado Anzoátegui, ya que solo las empresas privadas de tours ofrecen un paseo dentro de sus servicios.
Esta especie de caleta rocosa, rodeada por inmensos manglares, no cuenta con una orilla arenosa para que las personas que la visitan puedan caminar en ella.
Tampoco encontrarás la intervención del hombre, lo cual la hace única al ser un ecosistema virgen. Olvida lo común que puedes encontrar en el parque nacional Mochima, no existen ni chozas, ni restaurantes, ni baños y menos personas que habitan en ella.
Sólo encontrarás una diversidad de fauna y flora que riman con la paz de ese encantador lugar.
Un lugar para nadar y flotar en el agua
La tranquilidad te invita a nadar en la verdosidad de sus aguas. Si tienes la oportunidad, te recomendamos que lleves un flotador o una tabla de paddle para que puedas relajarte dentro del agua.
Y si eres de los que prefiere quedarse en el bote, puedes disfrutar del silencio que reina en esta maravilla natural que ofrece el Mar Caribe.